Bien sabido es que el café en Moscú tiene un precio desorbitado, vayas donde vayas. La diferencia puede estar que en vez de pagar 8 € por un café con leche puedas tomártelo a mitad de precio sin que se resienta tanto la cartera y con una cierta calidad garantizada. En Moscú puedes encontrar la cadena americana Starbucks en más de una esquina. Lo cierto es que las cafeterías en Moscú tienen todavía muchas esquinas para ocupar, ya que un estudio reciente revela que hay una cafetería por cada 3186 personas en Moscú, mientras que en Nueva York la cifra es de 365 o en Paris de 126.
Para quien odie el humo de los cigarros en los espacios cerrados seguro que se llevará una grata sorpresa tomándose un café en Starbucks, ya que tienen una política de espacio sin humos.
Si no es vuestra primera visita en un Starbucks, sabréis que todas las bebidas se sirven en vasos de papel para llevar, pero en muchos establecimientos moscovitas te sirven en tazas de cerámica si así lo prefirierais.
Otra de las ventajas es que la mayoría de los camareros que trabajan Starbucks saben inglés, algo muy a tener en cuenta antes de sumergirse en las tascas rusas e intentando pedir un simple café. Eso sí, por mucho Starbucks que sea el precio de un café nunca será inferior a los 150 rub (4 €), pero es una de las mejores opciones para tomarse un café de verdad.
Aquí podréis consultar la ubicación de todos los Starbucks de Moscú.
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